Esta receta la realizamos en dos talleres con Florencia Curcio y Pat Gonzalez. Si se realiza con harina de avena sin trazas de gluten, es apta para celíacos. Es una receta interesante porque la presencia del maní y la poca cantidad de azúcar que tiene, le dan a la masa un sabor intenso y distinto. Se pueden hacer alfajores, masas, lunettes, o simples galletitas para comer como snack.
1 t maní tostado sin sal
160 g harina de avena
1/2 cdita. de polvo de hornear
1 cdita. de sal
55 g manteca pomada
125 g de azúcar rubia
130 g manteca de maní
1 huevo
2 yemas
NOTA: si ven que la masa les queda arenosa o seca, agréguenle una yema o un huevo para unir. A veces depende de si la manteca de maní es más o menos seca, si es comprada o casera. Así que ya saben: una yema para unir y van viendo.
Procesar el maní tostado hasta que queden pequeños pedazos. En un bowl, mezclar la harina de avena, el polvo de hornear, la sal y el maní procesado. Reservar. Colocar la manteca pomada, la manteca de maní y el azúcar en el bol de la batidora y realizar una crémage. Incorporar el huevo y las yemas de a unos, raspando los bordes del bol para bajar la manteca que queda pegada en lo alto, si fuera necesario. Agregar los secos e incorporar sutilmente hasta obtener una mezcla homogénea. Estirar entre separadores y llevar a frío (o congelar) hasta el momento de uso.
Cortar con la forma y tamaño deseado y colocar en una placa para horno sobre un silpat o papel manteca. Hornear por 10 a 12 minutos, a 180 grados, hasta que se vean ligeramente tostadas.
Luego, las pueden rellenar de lo que quieran, hacerse unas Titas, bañar en chocolate o comer solitas.
¡Ideales para niñeces!
Comments